Hogar de cinco países que han sido testigos del paso de enormes imperios ancestrales como el persa y el griego. Descúbrelo sobrevolando el antiguo Mar de Aral o recorriendo con guía privado las escuelas coránicas de Samarcanda dignas de los cuentos de las mil y una noches.
Contemplando el anochecer desde las mismísimas puertas del infierno de Darvanza, admirando la doma de caballos Akhal-Teke en una granja turkmena y terminar relajándote en una tradicional yurta en la ruta de la seda son algunas de los tesoros que conocerás en Asia Central.
Samarcanda: recorrer con un guía privado las escuelas coránicas de esta ciudad digna de un cuento de las mil y una noches Darvaza: contemplar al anochecer las llamas de la puerta del infierno Geok Tepe: asistir a la doma de los caballos Akhal-Teke en una granja turkmena Mar de Aral: sobrevolar en helicóptero los restos de barcos naufragados en las arenas del antiguo mar de Aral. Tash Rabat: alojarse en una yurta tradicional en esta etapa de la mítica ruta de la seda