De un país como India solo puedes esperar una cosa: Que te sorprenda.
En este lugar tan colorido y picante como su gastronomía no puede faltar una exquisita cena tradicional en el palacio de un marajá en Jaipur o conocer desde dentro el fabulosos mundo de Bollywood en la maravillosa Mumbai.
En esta nación tan espiritual podrás aprender todo sobre la religión Sij acompañado por un gurú en Amritsar y disfrutar de una sesión matutina de yoga en Rishikesh.
Siendo la vaca el animal por excelencia no podemos olvidarnos de la búsqueda del gran tigre de Bengala en Ranthambore, una isla de jungla en mitad del Rajastán indio.